Amor gitano…

AMOR GITANO...

Amor gitano…

Serán los brillos que me den tus ojos,
tan así de incomprensible estaré distante;
de los lugares apartados no desvaneceré,
te lleve en lo mas recóndito que existe,
donde la lluvia era sofocante e intensa en lo emerjo;
mas solo sabíamos que éramos
dos corazones perdidos por el destino...

Serán las falsas ilusiones,
solo me niega otra vez;
pero la fiel magia de tu caballera,
seduce los encantos vivos;
tan luminosa fue la noche,
tu cabeza apoyada en mi pecho;
tan solo pasaban desapercibidos las estrellas fugaces,
haciendo piruetas un bosquejo;
donde las estrellas eran innumerables,
mas solo sabíamos que tarde;
era nuestra espera de partir,
donde los llantos y los besos eran las dulces huellas;
pero a la vez un recuerdo fiel del mas allá...

Derechos Reservados

Editado 27/02/2005

Un escrito del ayer...

UN ESCRITO DEL AYER...

Un escrito del ayer...

Esta noche escribiré los versos mas sublimes de mi vida,
al partir al mar desconsolado inmenso;
mas un refugio al estandarte, me replicaba,
tan delirante fueron los corazones;
dejarse llevar al encanto como los pájaros al volar,
las miradas fijas a un astro, daba el entorno;
tu silueta al danzar a la sinfonía de la naturaleza,
que veía en ti, la ternura plena en el hecho;
mas la inocencia de niña, alas despojos,
me sumerjo en el mar, mas solo tú;
en mi pensamiento sincero...

Esta noche escribiré los versos mas sublimes de mi vida,
mas antes no hubiese imaginado verosímil;
mas yo en la orilla de azul y tú encima de blanco,
a lo mágico del arco iris, mas anhele que vinieras;
nada me faltarse si tengo mar y luna por siempre,
tan así de mi dicha bohémica, mas tú me ilustraste;
en lo recóndito de ti, mas yo te selle en mi mente,
de tan maravillado que fuiste tú para mi, mas mi mundo;
dado al andar de mi destino el acertijo pleno,
tan distante de mi, mas solo tú;
en mi vida sincera...

Derechos Reservados

Editado 20/02/2005

Siempre habrá poesía…

SIEMPRE HABRÁ POESÍA…

Siempre habrá poesía…

Si el encanto enmudecido se despejan,
a los que pocos sienten al escribirlas;
tuercen las miradas candidas,
como aquellos ríos cristalinos;
por una pirueta en el cielo,
los mas preciados sueños despiertos;
podrá no haber poetas en la vida,
pero ¡siempre habrá poesía!...

Si las miradas fueran como tuya,
tal vez no, hubiese aprendido hoy;
tanta belleza en la naturaleza hay,
de los que pocos van y aluden un risueño;
pareciese el mundo solitario al andar,
de tantas veces las noches estrelladas;
podrá no haber poetas en la vida,
pero ¡siempre habrá poesía!...

Si por un regazo de los pegasos blancos,
la fiel primavera ante mis ojos pardos;
al escribirte este poema desesperado,
solo emergen la ternura nunca vista;
la de un siervo de ti en lo placentero,
solo pudiese ir a lo recóndito de mi alma;
podrá no haber poetas en la vida,
pero ¡siempre habrá poesía!...

Si por aquel viento de abril,
de los que pocos hay al repudiar;
mas solo la melancolía estrechada,
mas la armonía por venir a los tuyos;
podrá ser la ilusión despojada en el alma,
como alimento del día renacido terso;
podrá no haber poetas en la vida,
pero ¡siempre habrá poesía!...

Derechos Reservados

Editado 20/02/2005

Vida mía tan solo tú…

VIDA MÍA TAN SOLO TÚ…

Vida mía tan solo tú…

Vida mía ladrona de mi sueños,
encontrados en los lugares menos imaginados;
te vine a recoger con las ansias de un risueño,
a los cantos dulces de un ave en víspera;
tras los terciopelos sueltos me embrujaba de ti,
casi como un orate en su bailar en la noche;
mas tus ojos azules como el mar me mataban,
bajo estos rayos de sol, me quemaba mas tú brillabas;
tan instante como un farol a lo horizonte,
la soledad de mi mar, había suplica en mi mente;
y no sabia cual era, mas solamente tú...

Vida mía, dueña de mi corazón,
a la insolencia de mi alma, las llamas;
se me encendía como mechero,
el día a día de mi recuerdo que tanto fui fausto;
muchos caminos recorrí por mas y tierra,
no como el mejor de los caminos estar contigo;
tan el aire reboso que tiende como el repudio,
cada instante taciturno de tu existencia prodigioso;
mas yo añore siempre que caiga las estrellas,
donde te encuentras ahora, la luna mágica;
me daba golpe al pecho, como el alma sin cesar,
solo tanto fui por el prado, tan solo verte hasta el anochecer;
mas tu reías, en tu rostro apreciaba, mi mundo,
te quise tener a los mil años que pasaron repentino;
por buscarte en cualquier rincón, mas solamente tú...

Derechos Reservados

Editado 11/02/2005